El Boletín Climático de noviembre de 2024, emitido por el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), revela una preocupante situación hidrológica en la Región de Coquimbo. Durante los últimos cinco años, las precipitaciones han estado por debajo de lo normal, lo que ha generado una sequía prolongada que afecta gravemente los niveles de agua embalsada en la región.
Estado del Sistema Hidrológico
Los caudales de los principales ríos de la región siguen mostrando una caída alarmante. El río Elqui, vital para la zona, solo alcanza el 36% de su caudal histórico, mientras que el río Limarí registra el 63%, y el río Choapa mantiene un 70% de su caudal promedio. Estos datos reflejan una tendencia descendente que agrava la situación.
En cuanto a los embalses, la región muestra cifras preocupantes. El embalse en la cuenca del río Elqui se encuentra apenas al 17% de su capacidad, mientras que el del Limarí alcanza solo el 14%. Por otro lado, el embalse en la cuenca del Choapa se mantiene con un 91% de agua embalsada, lo que le otorga una ventaja relativa sobre las otras cuencas, pero aún así no garantiza la estabilidad frente a la sequía persistente. En total, la región presenta un 19% de agua embalsada en comparación con su capacidad total.
Precipitaciones y Cobertura Nival
El mes de noviembre no reportó eventos significativos de precipitación, y la cobertura nival experimentó una disminución. Aunque en octubre de 2024 la cobertura nival alcanzó los 897 km², valor cercano a lo normal para la temporada, la llegada de la primavera y el inicio de los deshielos redujeron este dato. A nivel provincial y regional, las tres cuencas mostraron una cobertura nival promedio similar, cercana a los 300 km², pero insuficiente para recuperar los niveles de agua perdidos.
Situación de los Embalses y Necesidad de Gestión Hídrica
A pesar de un leve aumento en los niveles de agua embalsada en comparación con el mes anterior, la situación sigue siendo crítica. La cuenca del Elqui presenta el embalse de cabecera La Laguna con un 23% de capacidad, pero el embalse Puclaro apenas alcanza el 16%. En Limarí, el embalse La Paloma llega a un 9%, lo que subraya la gravedad de la crisis hídrica en esta cuenca.
El boletín resalta la urgencia de implementar medidas de gestión hídrica y adaptación para mitigar los efectos de la sequía en la región. Si bien la cuenca del Choapa presenta una situación más favorable, las cuencas del Elqui y Limarí requieren atención inmediata para evitar un colapso en la provisión de agua en la región.