Actividades como hacer una búsqueda en Google, subir fotos a la nube o interactuar con herramientas como ChatGPT pueden parecer procesos etéreos y alejados de lo físico. Sin embargo, la Inteligencia Artificial y la creciente demanda de servicios digitales requieren un vasto procesamiento de datos, lo que implica un aumento en la infraestructura de los llamados datacenters o centros de datos. Estos gigantes tecnológicos, como Amazon, Google o Microsoft, operan instalaciones que consumen enormes cantidades de energía, agua y recursos naturales para procesar la información y mantener la temperatura adecuada en sus sistemas. En Chile, ya existen más de 22 datacenters operando, y el Gobierno ha lanzado un Plan Nacional de Datacenters con la intención de atraer al país al menos 30 nuevas instalaciones en los próximos años.
Sin embargo, el rápido crecimiento de estos centros ha generado preocupaciones y conflictos en algunas comunidades cercanas, debido a su consumo intensivo de agua y energía. Estos centros no solo afectan el entorno local en términos de recursos, sino que también incrementan la demanda de infraestructuras como líneas eléctricas y sistemas de agua, lo que puede crear desequilibrios en áreas cercanas que ya enfrentan problemas de escasez de estos recursos.
El Acuerdo de Producción Limpia y las Metas Ambientales
Consciente de estas tensiones, el Gobierno chileno presentó el Plan Nacional de Datacenters, que incluye la firma de un Acuerdo de Producción Limpia (APL) con la industria de los datacenters. Este acuerdo busca establecer metas claras para reducir el impacto ambiental de los centros de datos, especialmente en lo que respecta al uso de agua y energía, así como la implementación de sistemas de refrigeración más sostenibles. A través de este convenio voluntario, el sector productivo se compromete a trabajar junto al Estado para identificar las mejores prácticas que permitan un equilibrio entre el crecimiento tecnológico y la preservación de los recursos naturales.
El acuerdo está en proceso de elaboración, y se planea realizar un diagnóstico exhaustivo del sector para luego negociar con las empresas la adopción de metas de sostenibilidad. Entre los objetivos del acuerdo, se destaca la necesidad de promover el uso de energías renovables y la reducción de las emisiones contaminantes. Además, se busca crear una certificación sostenible para aquellos proyectos que se ajusten a las nuevas normas ambientales, lo que incentivaría a las empresas a adoptar tecnologías más limpias.
Conflictos Sociales y Ambientales en Comunas Cercanas
Uno de los aspectos más controvertidos del boom de los datacenters en Chile ha sido el conflicto socioambiental generado en varias comunas cercanas a estas instalaciones, como Cerrillos, Quilicura o Pudahuel. La principal preocupación de los vecinos radica en el uso intensivo de agua para los sistemas de enfriamiento de los centros de datos, especialmente en regiones donde el agua es un recurso escaso. En Cerrillos, por ejemplo, los residentes se opusieron al proyecto de un datacenter de Google debido al impacto que tendría en el acuífero de Santiago Central, y la compañía se comprometió a cambiar el sistema de refrigeración de agua por uno basado en aire.
Las organizaciones locales han propuesto varias medidas para mitigar estos impactos. Entre ellas se encuentran la exigencia de que los datacenters utilicen únicamente energías renovables, que sean autosuficientes energéticamente para el año 2035, y que logren ser carbono neutrales. Además, se solicita que las empresas compensen los efectos negativos que sus instalaciones puedan tener sobre las comunidades cercanas y que se cree una plataforma de información pública donde se pueda consultar el consumo de agua y energía, así como las emisiones contaminantes de cada centro.
También se plantea que el excedente de energía generado por los datacenters se utilice para calefacción doméstica en las comunas donde se encuentran, y que el agua evaporada en el proceso de refrigeración se reutilice para restaurar ecosistemas cercanos. Estas propuestas buscan encontrar un equilibrio entre el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad ambiental.
El Futuro de los Datacenters en Chile
El futuro de los datacenters en Chile dependerá de la capacidad del gobierno y las empresas de tecnología para equilibrar el crecimiento de esta industria con la necesidad de proteger los recursos naturales. El Plan Nacional de Datacenters y el Acuerdo de Producción Limpia son pasos importantes en este camino, pero su éxito dependerá de la implementación efectiva de prácticas sostenibles y de la colaboración entre todos los actores involucrados. En un contexto donde la economía digital sigue en expansión, es crucial que Chile logre atraer inversiones tecnológicas sin comprometer su responsabilidad ambiental.